Elisa Rivera Gandarilla, la joven de 25 años, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado la noche del lunes en una vivienda abandonada de la colonia Hacienda Santa Fe, no tomó un vehículo de la aplicación Uber antes de ser asesinada, aseguró la plataforma.
Según el reporte de desaparición interpuesto por la familia durante el fin de semana, Elisa salió de su domicilio ubicado en la colonia Altavista, para cruzar la calle y subirse a un carro tipo Uber, color gris. Y desde entonces no se supo de ella. Sin embargo, de acuerdo con los responsables de Relaciones Públicas de la aplicación de transporte, ya se investigó el caso y no fue un vehículo Uber al que se subió.
“Manifestamos nuestro profundo rechazo a este hecho violento y compartimos nuestras sinceras condolencias con los familiares de Elisa. Hemos estado en contacto con las autoridades locales, a quienes agradecemos su trabajo y disposición, para acercar nuestra colaboración. A partir de la investigación realizada, podemos precisar que no existió ningún viaje a través de nuestra app, ni relación alguna con este lamentable suceso. Continuaremos en total disposición de colaborar con las autoridades competentes en el desarrollo de sus investigaciones”, informó la empresa Uber.
De acuerdo con las autoridades, aproximadamente a las 8:00 de la noche del lunes, habitantes de la colonia Hacienda Santa Fe reportaron el cadáver de una mujer con huellas de violencia en varias partes del cuerpo, en el interior de una vivienda abandonada.
Un día después, elementos de la Secretaria de Seguridad Pública Municipal (SSPM) detuvieron a de tres integrantes del grupo delictivo “Mexicles”, identificados como Edgar E. R., de 24 años; Jesús Ricardo L. B., de 33 y Juan Diego B. M., de 29 años, por la probable participación en el homicidio de la mujer.
De acuerdo con la autoridad preventiva, durante un recorrido los elementos encontraron a los tres hombres peleando en el cruce de las calles Custodio de la República y Desierto de Kavir, de la colonia Parajes de Oriente, diciendose entre sí que tenían que pagarles por que ya se habían “echado a la chava”.
“Al ver la presencia policial intentaron darse a la huida, siendo detenidos metros más adelante, en ese momento insultaron física y verbalmente a los oficiales, posteriormente ofrecieron dos teléfonos celulares a cambio de su libertad, ya que señalaron que traían `muleta´. Al realizarles la entrevista policial uno de ellos comentó que habían asesinado a una mujer a la cual abandonaron atada y amordazada en una vivienda abandonada del sector. Además de señalar que pertenecen al grupo delictivo Mexicles”, informó la SSPM.